Diabetes y azúcar en sangre
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en sangre están demasiado altos debido a una producción insuficiente de insulina. La alimentación influye directamente en los niveles de azúcar en la sangre.
¿Cuáles son los conceptos básicos de la diabetes y el azúcar en sangre?
Obtenemos la glucosa a través de los alimentos, principalmente de los carbohidratos, pero también de las grasas y las proteínas. La sangre transporta esta glucosa a los tejidos del cuerpo que necesitan energía, donde se transforma en ATP, el “combustible” que hace funcionar muchísimos procesos del organismo.
La diabetes ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre son demasiado altos. En la diabetes tipo 1, el sistema inmune destruye las células beta del páncreas, que son las que producen insulina, una hormona que indica a las células que absorban la glucosa y la usen como energía. En la diabetes tipo 2, el cuerpo todavía produce insulina, pero no en cantidad suficiente o las células se vuelven resistentes a ella, lo que impide que funcione correctamente.
¿Cómo puede influir la alimentación en la diabetes y el azúcar en sangre?
La alimentación, sobre todo los carbohidratos, tiene un impacto directo en los niveles de azúcar en la sangre. Por eso, las dietas bajas en carbohidratos pueden ayudar a mejorar el control del azúcar de forma inmediata y a reducir la cantidad de insulina que necesitan las personas con diabetes. Sin embargo, suelen ser difíciles de mantener y no parecen ser mejores que las dietas más altas en carbohidratos para regular el azúcar a largo plazo.
La evidencia actual indica que no hay una distribución ideal de macronutrientes ni un patrón alimenticio único para todas las personas con diabetes. Lo más importante es adaptar la dieta a cada persona según sus necesidades y estilo de vida.
¿Qué suplementos son los más relevantes para la diabetes y el azúcar en sangre?
Hay muchos suplementos que se promocionan para mejorar el control del azúcar, entre ellos la berberina, la canela, los probióticos, el aloe vera y el ginseng.
Además, ciertas vitaminas y minerales están relacionados con el metabolismo de la glucosa, y sus deficiencias se han vinculado con un mayor riesgo de diabetes. Por eso, el zinc, el magnesio, el cromo y la vitamina D han despertado mucho interés en el tema del control del azúcar en la sangre.

